Hace unos días le pedí a Verónica este post, ella es una de las posibles representantes a las Córtes Jóvenes de Castilla la Mancha, de 16 años de edad, publicó en su blog este artículo, tiene varios que son bien interesantes, pero debido a que trabajo en una Comunidad terapéutica con tema de drogodependencias, le solicite permiso para poner este post suyo.
No es necesario dar una definición de la palabra botellón para que entremos en materia, puesto que este fenómeno se encuentra tan extendido en nuestra sociedad que todos, en mayor o menor medida, lo conocemos.
A estas alturas, teóricamente, también sobraría decir que cada cual es libre de llevarlo a la práctica o no, pero... ¿Realmente nos sentimos dueños de nuestra libertad personal para decidir en qué queremos invertir el tiempo de ocio del que disponemos?
Como todo en su justa medida, el botellón no tiene por qué suponer un problema: no es más que una reunión de amigos que, bajo la excusa de beber sin tener que pagar los excesivos precios de bares y discotecas, pasan un buen rato.
Pero como he señalado anteriormente un consumo de alcohol responsable es crucial para que dentro de los recuerdos y anécdotas no tengamos que incluir una visita al hospital o algo mucho peor. Por muy permitidas y legalizadas que estén, las bebidas alcohólicas no dejan de ser drogas, puesto que inhiben los sentidos y dificultan nuestra relación con la realidad, por lo que hay que tener un especial cuidado con ellas.
Sin embargo, me gustaría reflexionar un poco más sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes. Por desgracia este se da cada vez en edades más tempranas, hasta llegar a límites en los que dudo que realmente se pueda ser consciente de lo que se está haciendo.
La presión de la sociedad juega un papel muy importante en ello: el deseo de crecer deprisa y quemar etapas para sentirnos más libres es algo que se ha dado desde siempre; sin embargo ahora contamos con los medios necesarios para hacerlo, obviando que no es más maduro quien más bebe o quien realiza la locura más grave, así como que contamos con otras alternativas de diversión como el deporte, dedicarnos a actividades que nos interesen, la colaboración en ONG's, etc.
Además es muy probable que muchos jóvenes, si pararan a analizar la situación, caerían en la cuenta de que en principio esta actividad no les resultaba atractiva; es más, quizá ni siquiera les gustara el consumo de alcohol, pero se vieron arrastrados a ello por sus amigos, lo cual nos lleva a plantearnos si en verdad somos dueños de nuestra vida y de lo que queremos hacer con ella.
Y es que por muy fuerte que resulte la presión del grupo siempre tendremos un pequeño margen de libertad para hacer lo que realmente queramos, sin importar qué piensen de nuestra acción; por muy complicado que parezca siempre resultará más gratificante buscar nuevas vías de diversión que seguir a la mayoría, anulando así nuestra personalidad.
En definitiva el botellón parece llamado a convertirse en la forma de revolución de nuestra generación, pero si queremos llegar a ser personas de verdad, con todo lo que ello implica, incluido tomar nuestras propias decisiones, lo adecuado será hacer lo posible para que sea la forma de diversión personal de cada uno, elegida libremente y llevada a cabo con una serie de precauciones; ese, y no jugar a ser mayores, que no maduros, es el verdadero significado de crecer.
Cita: Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… y divertirse... Pero con cabeza - Mary Lou Cook
A estas alturas, teóricamente, también sobraría decir que cada cual es libre de llevarlo a la práctica o no, pero... ¿Realmente nos sentimos dueños de nuestra libertad personal para decidir en qué queremos invertir el tiempo de ocio del que disponemos?
Como todo en su justa medida, el botellón no tiene por qué suponer un problema: no es más que una reunión de amigos que, bajo la excusa de beber sin tener que pagar los excesivos precios de bares y discotecas, pasan un buen rato.
Pero como he señalado anteriormente un consumo de alcohol responsable es crucial para que dentro de los recuerdos y anécdotas no tengamos que incluir una visita al hospital o algo mucho peor. Por muy permitidas y legalizadas que estén, las bebidas alcohólicas no dejan de ser drogas, puesto que inhiben los sentidos y dificultan nuestra relación con la realidad, por lo que hay que tener un especial cuidado con ellas.
Sin embargo, me gustaría reflexionar un poco más sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes. Por desgracia este se da cada vez en edades más tempranas, hasta llegar a límites en los que dudo que realmente se pueda ser consciente de lo que se está haciendo.
La presión de la sociedad juega un papel muy importante en ello: el deseo de crecer deprisa y quemar etapas para sentirnos más libres es algo que se ha dado desde siempre; sin embargo ahora contamos con los medios necesarios para hacerlo, obviando que no es más maduro quien más bebe o quien realiza la locura más grave, así como que contamos con otras alternativas de diversión como el deporte, dedicarnos a actividades que nos interesen, la colaboración en ONG's, etc.
Además es muy probable que muchos jóvenes, si pararan a analizar la situación, caerían en la cuenta de que en principio esta actividad no les resultaba atractiva; es más, quizá ni siquiera les gustara el consumo de alcohol, pero se vieron arrastrados a ello por sus amigos, lo cual nos lleva a plantearnos si en verdad somos dueños de nuestra vida y de lo que queremos hacer con ella.
Y es que por muy fuerte que resulte la presión del grupo siempre tendremos un pequeño margen de libertad para hacer lo que realmente queramos, sin importar qué piensen de nuestra acción; por muy complicado que parezca siempre resultará más gratificante buscar nuevas vías de diversión que seguir a la mayoría, anulando así nuestra personalidad.
En definitiva el botellón parece llamado a convertirse en la forma de revolución de nuestra generación, pero si queremos llegar a ser personas de verdad, con todo lo que ello implica, incluido tomar nuestras propias decisiones, lo adecuado será hacer lo posible para que sea la forma de diversión personal de cada uno, elegida libremente y llevada a cabo con una serie de precauciones; ese, y no jugar a ser mayores, que no maduros, es el verdadero significado de crecer.
Cita: Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… y divertirse... Pero con cabeza - Mary Lou Cook
10 comentarios:
eskerrikasko!
Oye, este post si que me ha gustao, nunca habia leido un texto sobre el botellón con ese respeto hacia los que lo hacen...siempre que leo algo sobre eso que si los jovenes somos unos alcoholicos, que si la liamos siempre... ( bueno, que en algunos casos sera verdad) bahhhh!!! ke viva el vodka!! jjajaja xD de algo hay ke morir...
Kaixo, Si esta escrito con mucho respeto, como habrás podido observar está escrito por una persona de 16 años, me sorprendió gratamente...
Si, la realidad, y vista en conjunto, parece peor que si miramos individuo a individuo.
La cuestión es ¿porque se lo pasan bien con el botellón?. Parece que hacen falta sensaciones fuertes, y rapidas.
Cuando las encuentren en otro lado seguro que dejan el álcohol (si aun estan a tiempo)
¿Por cierto eskerrikasko es hola? Aun aprenderé un poquito
Hola Pilar! gracias por pasarte por acá, eskerrikasko es muchas gracias y hola es Kaixo...
Besos
Es una visión interesante la de ésta chavala. Evidentemente, los reduccionismos de poco sirven, no es cuestión de buenos que hacen deporte y beben zumos, y malos borrachuzos que tiran su vida a la basura. Matices, diferentes percepciones y formas de interacción, el peso de las tradiciones, la construcción de un espacio propio por parte de unos jóvenes que cada vez se emancipan más tarde...Un tema muy complejo, en resumen. Recomiendo el libro ''Generación Botellón'', de Ricardo Aguilera, una visión transversal y objetiva del fenómeno contada con agilidad.
Un saludo.
Muchas gracias por la recomendación de ese libro, me lo leeré cuando termine los exámenes de Mayo, que trabajando y estudiando,...
¡Hola! Es todo un lujo figurar entre los posts de tu blog, te agradezco profundamente que escogieras esta reflexión, es una de mis preferidas. Gracias por pasarte y si necesitas cualquier otro no tienes más que pedírmelo
Un abrazo
Vero
Hola Vero! lo que es un lujo es que me lo hayas prestado, algún otro quizá te pida, me pero por ahor no, me gusta mucho también el que escribiste sobre el maltrato a mujeres, tienes una forma muy interesante de exponerlo, eres una persona muy reflexiva, interesante...
Besos
Muy interesante, y madura, esta reflexión. Ojalá todas las personas de tu edad se la hicieran, Verónica.
Hola Jon!
Desde luego que es madura esta reflexión yo he ido leyendo su blog y los de otros participantes a las Cortes Jóvenes de Castilla la mancha,y aunque muchos estaban muy bien, esta chica es la que más me ha sorpendido como escribía y la madurez que demostraba, tiene un artículo sobre la violencia de género también muy interesante, que creo que igual un día de estos se la pido prestada...
P.D Puedes decirme como poner un Feevy en Wordpress, te he escrito dos mensajes pero no se si te han llegado...
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