Los que siguen

sábado, 3 de mayo de 2008

'Supervascos' y héroes del cómic

Este artículo fue pubicado por el Diario de noticias el 24 de Abril, el sábado anterior se había producido una agresión a Ioseba Eceolaza, de NaBai, en las calles de Pamplona, la agresión se produjo por parte de aquell@s que dicen ser los más vasc@s de tod@s, de hecho si no opinas como ell@s no eres vasc@... dejo aquí el artículo de opinión de unos amigos suyos que dejaron en el periódico.

En la noche del sábado dos súper héroes aterrizaron en la calles de Iruñea, Batman y Robin. Con sus Bangs y Poofs dispuestos a salvar a Euskal Herria de personas de libre pensamiento, de personas comprometidas con su ciudad y su tierra, personas progresistas con ideas reales de cambio en nuestro marco político, en definitiva, de personas que defiendan el derecho a decisión de este pueblo, contrarios a la ilegalización de parte de esta sociedad, pero rechazando cualquier tipo de violencia, personas como mi buen amigo Ioseba Eceolaza.

Hace tiempo que aparecieron en la bajera que compartimos la cuadrilla amenazas escritas con raquíticos rotuladores, tan raquíticos como el contenido de su mensaje: NaBai miserables, las vais a pagar. En un local particular escogido por Ioseba como espacio para hablar con sus amigos, que abarcamos ideologías tan dispares como existen en Nafarroa, pero que, sin embargo, guardamos una amistad por encima de cualquier postura política; hasta en ese lugar, profanaron la libertad de Ioseba. A ninguno nos hizo gracia, ni tampoco ver pintadas en los baños de ciertos bares de Iruñea con amenazas ya más duras que ni siquiera quiero nombrar. No fuimos a pegar a nadie un cabezazo en la frente ni un puñetazo en la boca. No nos hacen gracia, pero hasta cierto punto podría pensarse que, aunque tristemente, esto forma parte de ser una persona que hace público su ideal político. Yo quería pensar que se quedaría en eso, en infames y cobardes amenazas.

Pero no, entonces llegaron ellos, los supervascos, dispuestos a abrirme los ojos, a mí y a cualquiera que tuviera puesta la mínima esperanza en que en esta sociedad se pueda decir lo que se piensa sin tener que pensar lo que se dice, no sea que a la vuelta de la esquina me partan la cara, me cierren un periódico o me ilegalicen un partido.

Hasta las narices estoy de personajes de cómic barato, con guión malo y desenlaces penosos. Seamos serios, volvamos a la realidad, que en el año 2008 lo de los justicieros ya debería verse sólo en la ficción, en los cómics, en las películas, pero no en los bares, a traición y por la espalda.

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