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martes, 12 de agosto de 2008

Sedúcete para seducir, "vivir y educar las emociones" (4) Eva Bach y Pere Darder

Lo primero de todo pedir disculpas por el silencio habido desde junio, primero fueron las vacaciones, después los sanfermines y después el ingreso en el hospital de dos familiares, ahora la cosa está mejor e intentaré escribir con más asiduidad, si bien el verano no es la mejor época pues pasamos menos horas en casa.

LA NEUROBIOLOGÍA COMO FUNDAMENTO

La educación de las emociones debe inscribirse en un marco de referencia biológico, psico – social y ético. Es necesario que la ciencia y el humanismo emprendan una tarea conjunta, precisar el sentido que se debería dar a la ciencia.

A la hora de fundamentar la acción pedagógica es necesario tener en cuenta lo que la neurociencia nos dice, se trata de establecer una interconexión entre los aspectos biológicos y los éticos o sociales.


La existencia de personas que tienen una vida personal y social desastrosa, no presentando deficiencias cerebrales estructurales, puede llevarnos a pensar que es el desconocimiento de las emociones y los malos hábitos emocionales que se han derivado de ello, son una de las causas principales de los problemas vitales/psicológicos. Educar las emociones, conocer qué son y qué función cumplen en la vida es imprescindible para incrementar la integración y la satisfacción vital de cada individuo, así como el bienestar, la cohesión y la evolución del colectivo social.

¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?

LeDoux define de la siguiente manera las emociones: “Nuestras emociones no son estados fríos e inertes de la mente, sino que están rellenos de sangre, sudor y lágrimas” Cuando las define de esta manera se esta refiriendo a una serie de componentes internos y subjetivos de la emoción: por un lado, la parte energética, involuntaria y primaria que hay en la emoción y por el otro, el esfuerzo racional y voluntario que supone conocerlas, integrarlas y ponerlas al servicio del proyecto vital, en tercer lugar, el estímulo regulador que representan y la función adaptativa que cumplen.

Las emociones son una respuesta personal y singular a los sucesos significativos de la vida. En una emoción siempre se puede encontrar un componente natural o innato y otro aprendido o adquirido. Las emociones de las personas generan esquemas emocionales; éstos son una síntesis interna organizada y compleja de la experiencia emocional. Ésta síntesis contiene el repertorio de respuestas innatas de la especie humana y el repertorio de respuestas adquiridas a partir de las experiencias vividas. La emoción es biología y es aprendizaje, etc.Las emociones además también poseen los tres elementos propuestos por Lang: Cognitivo, fisiológico y conductual.

La emoción es el resultado de la relación personal y subjetiva de cada individuo con los demás y con la realidad que le rodea; esta relación estará determinada por sus primeras experiencias emocionales, por lo que éstas afectaran a las futuras vivencias así como a las nuevas emociones.

UNA EMOCIÓN: MÁS QUE UNA COGNICIÓN Y QUE UN SENTIMIENTO

Aunque a menudo los términos de sentimiento y emoción se utilizan indistintamente existen diferenciad. El término emoción alcanza el proceso completo y engloba el componente fisiológico – corporal, el evaluativo – cognitivo y el conductual – social, mientras que el término sentimiento se refiere sólo al componente valorativo – cognitivo. Se podría decir que un sentimiento es una emoción hecha consciente.

La valoración cognitiva que realizamos de un suceso determina la emoción que se deriva del mismo, esta valoración a su vez, esta determinada por las vivencias y esquemas emocionales previos; la evaluación que se realiza de la emoción no siempre es consciente, lo que significa que muchas cosas las realizamos atendiendo a motivaciones y razones de las que no somos conscientes; la emoción es más que cognición y más que sentimiento.

Toda cognición tiene una base afectiva y se realiza de manera afectiva. Los pensamientos que repercuten sobre las emociones están previamente afectados por el bagaje emocional que se ha ido acumulando; por lo que el pensamiento no es el resultado de procesos exclusivamente cognitivos, sino de procesos de naturaleza emocional y cognitiva a la vez. No se puede separar el binomio emoción/razón, nos dirigen las emociones y por eso es tan importante que conozcamos al máximo nuestro registro emocional.

¿QUÉ SIGNIFICA CONOCER LAS PROPIAS EMOCIONES?

Si no se viven las emociones no se pueden llegar nunca a conocer, y sin compartirlas tampoco. Conocer las propias emociones significa: Conocer las causas de las propias emociones, descubrir las necesidades vitales básicas y las metas o expectativas que hay detrás de una emoción, analizar la funcionalidad de los esquemas emocionales con los que nos afrontamos a los acontecimientos de la vida e identificar, reconocer y poner un nombre a las emociones que tenemos. No basta con reducir el conocimiento de las emociones a este último punto, ya que sería una actividad meramente cognitiva.


Conocer las emociones nos puede dar la capacidad de influencia sobre nuestras respuestas emocionales y conductuales, acercarnos a la autonomía personal. Cuanto más conozcamos de nosotros mismos, más fácil será aceptar y regular lo que es innato, y modificar y ampliar lo que es adquirido.

Conocer las propias emociones es un paso previo para llegar a regularlas. Al tomar conciencia de la emoción que se experimenta, es más fácil para afrontarla adoptar estrategias que favorezcan el proyecto vital.

2 comentarios:

Miguel dijo...

Cada vez se conciencia a la comunidad escolar la importancia de la educación de las emociones. Aunque pienso que todavía queda mucho por hacer.

Buen artículo.

Saludos!

Unknown dijo...

Hola! Gracias por pasarte por este espacio, yo también creo que cada vez se da más importancia a la educación de las emociones, pero que todavía queda mucho por hacer.

Saludos